Ravioles de ricota con salsa de berenjena

Poner en el vaso la harina, los huevos y el aceite. Iniciar 2 min/función amasado. Retirar la masa del vaso, formar una bola, envolverla con film transparente y dejarla reposar en la heladera durante 15 minutos.

Poner en el vaso el queso parmesano y rallar 10 seg/vel 10. Con la espátula, bajar el queso rallado hacia el fondo del vaso.
Añadir el mascarpone, la ricota, la sal y la pimienta y mezclar 30 seg/vel 3. Retirar a un bol y reservar. Lavar el vaso.
Estirar ¼ de la masa con el palo de amasar (o con la máquina de pasta) sobre la mesada espolvoreada con harina, hasta que tenga un grosor finísimo de 1-2 mm. Cortar láminas de 30×5 cm, colocarlas sin superponerlas y poner cucharaditas de relleno separadas entre sí (1-2 cm) a lo largo de cada tira.
Estirar ¼ de masa, cortar en láminas iguales y cubrir con ellas las láminas con relleno. Presionar con los dedos alrededor del relleno para que quede sellado y sin aire. Con una rueda dentada de repostería, cortar los ravioles. Dejarlos sobre la mesada espolvoreada con harina o en una bandeja y repetir el proceso con el resto de la masa y del relleno.

Poner en el vaso el aceite, el tomillo y el ciboulette y picar 5 seg/vel 7. Sofreír 3 min/120°C/vel 1.
Incorporar la berenjena y programar 15 min/100°C/giro inverso/vel 1. Mientras tanto, poner a hervir en una olla grande abundante agua con sal. Cocer los ravioles durante 5 minutos. Escurrirlos y ponerlos en una fuente.
Agregar al vaso el tomate, la albahaca, la sal y la pimienta y programar 5 min/100°C/giro inverso/vel 1. Verter la salsa sobre los ravioles y decorar con unas hojas de albahaca. Servir inmediatamente.

Para evitar que la berenjena amargue, poner los trozos en el cestillo espolvoreados con sal gruesa durante 30 minutos. Aclarar con agua fría.

Unos clásicos y exquisitos ravioles que no fallan, hechos con tu mano derecha.